SEGOVIA. Pérdida entre leyendas, cofre de sorpresas

Turística pero recoleta, es una ciudad que impresiona por la naturalidad con que lleva el peso de sus méritos artísticos. Su acueducto, uno de los monumentos más emblemáticos de España, valdría por sí solo para su declaración de Patrimonio de la Humanidad.
Centro de recepción de visitantes y Patronato Provincial de Turismo

Un dia en la capital
Las murallas circundan un mundo de cuento. El Alcázar y el Acueducto como protagonistas, y decenas de otros edificios medievales conforman la panorámica del casco histórico, por donde tantos reyes se han paseado. Más abajo y rodeándolo, los ríos Eresma y Clamores dan forma a uno de los recorrdios más evocadores a la sombra de los árboles.
Empieza tu recorrido en el Acueducto construido sin grúas, robots ni artilugios supersónicos lleva en pie desde la época de Trajano en el siglo I y, con sus casi 30 metros, es considerado una de las mejores obras de arquitectura civil de todos los tiempos. Pasea por la Calle Real donde se llevará a una panorámica que se abre a la sierra de Navacerrada. La conocida como la Montaña de la Mujer Muerta. Cuentan que su origen se debe a la lucha de dos hermanos muy avariciosos por el poder. Gira hacia la derecha y aparece la Casa de los Picos. El nombre hace alusión a su fachada decorada con piedras en esta forma. La mayoría de estas ornamentaciones apuntaladas se encuentran en muy mal estado y rotas.
Recorriendo por su entramado, contempla sus iglesias, palacios, torreones, conventos e incluso cárceles ... Las vías me dirigen hacia la Plaza Mayor donde la Catedral saluda. Los rasgos de la impetuosa construcción desvelan su origen gótico tardío y me recuerdan el poder del que gozó la ciudad antes de que todo el protagonismo fuera arrastrado al Sur con el descubrimiento europeo de América.
El religioso de San Miguel que se sitúa enfrente: "Isabel la Católica fue coronada aquí reina de Castilla ...". La Iglesia de San Martín, edificada sobre una antigua iglesia morzárabe, tiene tres galerías porticadas y una bella portada custodiada por las esculturas de cuatro profetas. Las esculturas, los atrios y la pureza de líneas de la iglesia de San Millán. Sigue hasta otro de los monumentos estrella de la ciudad: el Álcazar. Se construyó en 1525 para reemplazar la antigua catedral destruida en la Revuelta de los Comuneros y fue Carlos I quien encargó esta obra del gótico tardío. Su construcción se desarrolló en varias etapas, desde el siglo XIII hasta el XVI. Se utilizó temporalmente como residencia real hasta 1570 y fue el lugar elegido por Isabel la Católica para atar los cabos de la arriesgada empresa de Cristobal Colón; vivió el enlace de Felipe II con Ana de Austria y sirvió de "jaula de oro" durante el confinamiento de personajes como el duque de Alba o el marqués de Ayamonte. Una escalera de caracol estrecha y con 152 escalones conducen a una de las mejores panorámicas de la ciudad. Estás en la Torre Juan II de 80 metros de altura.
La Granja, a 11 km. de la capital, fue una de las residencias estivales preferidas por los monarcas españoles. Visita los Palacios Reales y el Palacio de Riofrío.

Pedraza, Sepúlveda y el Duratón

Pedraza de la Sierra


Está situada en el piedemonte de la Sierra de Guaderrama a 40 km. de Segovia. Aquí se encuentra Pedraza de la Sierra, una villa que cuenta con unos 500 habitantes y un patrimonio histórico muy bien conservado que atrae a un turismo de cierta calidad.

Es la imagen de la Castilla más rural y medieval, en una ruta que huele a lechazo y horno de leña.

Entré por la única puerta al interior de la villa: la Puerta de la Villa. Sobre el pórtico se encuentra la Cárcel de la Villa era el talón de Aquiles de una ciudad cuya muralla y situación geográfica la hacían casi inexpugnable.

Continuo por la Calle Real espina dorsal del pueblo, donde salen a su paso casas blasonadas y algunas mansiones, como la Casas de Pilatos, del siglo XVI, provista de balcón esquinero y portada con arco de medio punto.  

La calle desemboca en la Plaza Mayor de estructura irregular y anárquica, construida a lo largo de los siglos con materiales de diversa procedencia, como las columnas y pilares que sostienen el pórtico de dos de sus lados. Aquí se asoman el Ayuntamiento, la Iglesia de San Juan Bautista de origen románico con su torre con arquería en los tramos superiores.

Cogí la Calle Mayor que llega al Castillo del siglo XIII y rehecho en el siglo XV que desde 1927 es de propiedad del pintor Zuloaga.


Los Pueblos Rojos y Negros y las Hoces del Riaza
En el recorrido se empieza a ver un intenso color rojizo provocado por la arcillosa composición. Los pueblos como Madriguera, de típico y singular caserío, tienen el mismo color. La Iglesia de San Pedro Apóstol templo de cruz latina, sus humildes caseríos, las paredes y techumbres invadidas por todas las tonalidades que rodean el rojo puro.
La pizarra toma terreno a la arcilla hasta convertirse en material predominante como El Muyo donde el color negro remata todas las viviendas e incluso, sirve para pavimentar las calles, algunas sin necesidad de mano de obra.
Llegué a la villa de Ayllón, importante centro urbano desde la época romana, es en el Medievo siendo cabeza del señorío de Don Álvaro de Luna. Lo primero que hice fue subir a la Torre Martina donde los restos que permanece de la antigua fortaleza, junto al tramo de muralla para contemplar una fantástica panorámica de la villa.
Playa Mayor (Ayllón)
Continuo hasta la calle hasta llegar a la Plaza con está la Iglesia de Santa María la La Mayor de estilo renacentista. Al lado la Plaza Mayor con una fuente-pilón en su parte más ancha y flanqueada por coquetos soportales. La Iglesia de San Miguel, de estilo románico tardío, época de la que aún conserva el ábside semicircular, la portada sur y una robusta espadaña construida en piedra y, al fondo, el Ayuntamiento que de su obra original sólo conserva la triple arquería de dos pisos que forma la fachada.
Algo más retirada la Iglesia parroquial de Santa María la Mayor de aire renacentista del siglo XVII.
Hacia la salida del pueblo pasado un arco está el Palacio de Juan de Conteras un caserío con fachada isabelina de finales del siglo XV en el que destaca una hermosa serie de ventanas arqueadas. A las afueras del pueblo se encuentra las ruinas del Convento de San Francisco, fundado por el santo de Asís, del que quedan la portada con una imagen del fundador en hornacina, una gran espadaña y poco más, pese a lo cual impresiona su vertical esbeltez.
Continuo con la visita a los pueblos de colores, el siguiente es Martín Muñoz de Ayllón pequeño pueblo situado en la falda de la Sierra de Ayllón. En sus calles se mezclan todo tipo de colores, el negro de pizarra en sus tejados, el rojizo de la tierra y el dorado de la cuarcita. La iglesia parroquial es su edificio más destacado, dedicado a San Martín de Tours.   
Mirador de las Piedrasllanas
En Riaza es imprescindible acercase hasta la soleada Plaza Mayor, cuya forma actual data de 1873. En tono a la arena que se utiliza como cosa taurino durante las fiestas está presidida por el Ayuntamiento del siglo XVIII, con el escudo de la vida y la torrecilla del reloj, coronada por un curioso chapitel de hierro. A su derecha la robusta y cuadrada torre de la Iglesia de Nuestra Señora del Manto, templo de trazas gótico-renacentista que alberga en su interior interesantes obras escultóricas como una Piedad de escuela castellana del siglo XVI, y un Cristo Yacente del siglo XVII. A las afueras, en la serranía el Santuario de Hontanares con un frondoso robledal y algunas praderas desde las que obtienes unas espléndidas panorámicas de la meseta castellana desde el Mirador de las Piedrasllanas
A 6km. Ríofrio de Riaza encantador pueblo de arquitectura serrana, que se alcanza el puerto de la Quesera, también con magníficas vistas.
El pequeño pueblo de Becerril con la mitad del caserío por los suelos y la otra recompuesto, destaca por la rareza de una plaza que, en relación el tamaño del pueblo, es casi como El Retiro.  

Muy cerca de Ayllón está Santa María de Riaza que cuenta con una hermosa iglesia románica de interesantes artesanados, retablos, imágenes y pinturas.

Dónde dormir

La Caz del Molino casa rural en Saldaña de Ayllón. En la inmensidad de una Sierra que "de Ayllón" llaman, juguetea esta casa rural, escondida entre encinas y particualrmente colocada entre dos grandes del arte, Ayllón y Riaza; próxima al río Riaza y a esas hoces que albergan una esmerada y protegida reserva de rapaces, buitres leonados, de mirada acechante, única. A caballo, caminando, en piragua...formas diferentes de sentir la calma viva del Nordeste Segoviano, que espera ansioso poder mostrarnos a través de una mirada colores diversos, paisajes concretos, tonalidades distintas...diferente ...
- C.T.R. La Encantada en la Calle de En medio, 12 de Becerrilwww.ctrlaencantada.com  Si estáis hartos de tanta modernidad esta casa del siglo XIX rehabilitada artesanalmente te ofrece pasar unos días en total relajación. 

Dónde comer
- El Figón deTinin en Calle Pintor Lope Tablada, 6 en Sepúlveda.  Nuestra especialidad es el CORDERO ASADO, al que se le da un toque especial de sabor ya que se condimenta en horno de bóveda de adobe, empleando leña adecuada para estos fines.
- Méson Mayor en la Plaza Mayor, 3 en Segovia. Se accede por el bar que representa una barra surtida de tapas, bajo los soportales de la plaza, al lado del Ayuntamiento, aprovechando unas hermosas bóvedas enladrilladas. Su carta es de calidad.
Bar restaurante El Corral de Joaquina en la Calle Íscar, 3 de Pedraza de la Sierra. Es el nombre asignado al restaurante en un edificio singular en el que destaca el esgrafiado de sus muros exteriores.
 Restaurante El Patio en la Plaza Mayor, 7 de Ayllón. Es un hotel y restaurante que dispone de una amplia terraza con unas excelentes vistas a los dos edificios más importantes: la iglesia de San Miguel y el Ayuntamiento.